Un disco duro interno es un dispositivo de almacenamiento de información que utiliza un sistema de grabación magnética para almacenar datos digitales que se encuentra dentro de cualquier ordenador de sobremesa o portátil.
A diferencia de los discos duros externos, es una unidad interna que debe permanecer en el cuerpo del dispositivo a utilizar, mientras que los primeros se conectan por cable bus serie universal (USB). Ësta es su principal diferenciación, además del precio, que suele ser menor y en los equipos prefabricados ya viene incluido.
Es importante la correcta selección del disco duro interno, ya que a él van a parar todos los datos que se guardan, sobre todo cuando se va a personalizar un ordenador. Guardarlo en un entorno de calidad y con la máxima seguridad es clave, sobre todo si se guarda información importante como archivos personales y datos vulnerables.
Para elegir el disco duro interno adecuado es necesario prestar atención a aspectos como:
La preferencia por uno o más de los anteriores factores dependerá de las necesidades que se tengan en ese momento particular y siempre pensando en un futuro próximo. No está aconsejado comprar un disco duro con características por debajo de las mínimas exigibles para el uso que se le va a dar ya que puede resultar escaso en prestaciones, causando en muchos casos un gasto mayor al tener que adquirir después uno nuevo con las prestaciones necesarias.
1. Tipos de discos duros internos
Antes de elegir cuál es el disco duro que más se adapta a tus necesidades, sobretodo si se va a adquir un ordenador por piezas, es conveniente saber cuáles son los tipos de discos duros internos que hay en el mercado.
Discos FB (Fiber Channel) El canal de fibra es una tecnología de red que se puede encontar a velocidades de 1, 2, 4 y 8 Gbit/s. Suele ser utilizado en almacenamiento para el ámbito empresarial.
SATA (Serial ATA) SATA es “Serial Advanced Technology Attachment” o “Tecnología Avanzada Adjunta Serial”. Se trata de un dispositivo electromecánico capaz de almacenar y leer grandes cantidades de información a alta velocidad por medio de electroimanes que se encuentran sobre un disco cerámico cubierto de limadura magnética.
Tiene arquitectura punto a punto, lo que quiere decir que la conexión entre el dispositivo y el puerto es directa. Sus dos medidas son de 3,5 pulgadas para ordenadores de sobremesa y 2,5 pulgadas para portátiles o notebooks. Podemos encontrarnos con los discos duros SATA 1, SATA 2 y SATA 3.
SCSI (Small Computers System Interface) Los discos duros internos SCSI (o Interfaz de Sistema para Pequeñas Computadoras) cuentan con una interfaz estándar para transferir datos entre distintos dispositivos del bus de la computadora. Aportan mayor duración, fiabilidad y menor tasa de transferencia de datos. Se suelen utilizar en servidores y estaciones de trabajo con alto rendimiento y entornos profesionales.
SAS (Serial attached SCSI) Un disco duro SAS es un dispositivo electromecánico capaz de almacenar y leer grandes cantidades de información a alta velocidad con electroimanes que se encuentran en un disco recubierto de ligadura magnética que se suele utilizar en servidores y para guardar información de grandes empresas, al contrario que los SATA o IDE que son más para los hogares.
Los discos SAS tienen mejor rendimiento en condiciones de estrés, aportan una mayor fiabilidad en usos intensivos y consumen menos energía que los SATA, pero también son más caros. Fueron creados para ser el reemplazo de los SCSI.
IDE (Dispositivo electrónico integrado, o también ATA o PATA) Los discos duros ATA compiten con los SATA 2, y son dispositivos electromecánicos que almacenan y leen grandes volúmenes de información, siendo la conexión estándar de unidades de disco duro desde el año 1986.
Permiten transferencia de datos de forma paralela con vínculo serial conectando el periférico de almacenamiento en la placa madre con cable cinta (de 40 alambres paralelos y 3 conectores). IDE es componente electrónico integrado, y es lo mismo que ATA, aunque para hacer una mejor diferenciación podemos decir que IDE es ATA-1, EIDE es ATA-2 y hay versiones hasta el ATA-7.
¿Magnéticos o SSD?
Los discos duros magnéticos son los discos duros tradicionales que permiten almacenar datos de forma habitual para poder acceder a ellos cuando se necesita. Se componen por un conjunto de discos, uno encima del otro, unidos por un eje.
Los discos duros SSD (Solid State Drive) son más rápidos que los convencionales ya que tienen un acceso mucho más rápido a los datos. Se caracterizan por ser sólidos, lo que aporta un menor desgaste, menor calor y ausencia de ruidos. Su estructura de disco es una placa de circuitos con componentes fijos y chips de memoria.
2. Velocidad de los discos duros internos
La velocidad de este tipo de discos puede ir de los 133 mb/a a los 8 gbits/s, aunque los que tienen una mayor velocidad suelen ser utilizados para un entorno más profesional debido a su alto precio.
Las velocidades para un entorno doméstico pueden ir de las 5.400 a las 10.000 revoluciones por minuto, aunque las más habituales son las 7.200 rpm. Los discos SAS pueden llegar a las 15.000 rpm.
Éste es un aspecto muy importante a la hora de elegir un disco duro, así que es importante que identifiques cuáles son las velocidades máximas de cada disco duro:
• La velocidad de los discos IDE/ATA/PATA es de un máximo de 133mb/s.
• La velocidad real de SATA 1 sería de 150 mb/s, en el caso de SATA 2 sería de 300 mb/s y en SATA 3 600 mb/s.
• En los discos duros FB se puede llegar a los 8 Gbit/s, e incluso se han probado hasta 10 Gb/s.
• Los discos duros SAS llegan a velocidades de hasta 6 Gbit/s nominales.
• Los discos SSD tienen velocidades de hasta 250 mb/s para lectura y 230 mb/s para escritura.
3. Interfaz de discos duros internos
La interfaz de los discos duros internos se realiza por medio de IDE y SATA (SATA 1, SATA 2, SATA 3). La mayoría de discos en la actualidad se conectan a la placa base del equipo en una de estas interfaces según el tipo de unidad.
En las conexiones IDE solo puede funcionar a la vez uno de los elementos conectados, mientras que SATA corrige los defectos de la anterior interfaz.
4. Capacidad de los discos duros internos
La capacidad de los discos duros internos es muy variada, pudiendo llegar actualmente a sobrepasar los 6 terabytes (TB).
Hay quien se siente más atraído por las más altas capacidades, de 1 a 3 TB. Pero hay que identificar cuál es el uso que se le va a dar al ordenador para conocer cuál es la capacidad más conveniente, siendo en ocasiones suficiente con 250-500 GB (o incluso menos).
Los discos SSD tienen una mayor rapidez pero una menor capacidad, siendo lo habitual de 128 o 256 GB, aunque también pueden llegar a los 512 GB o 1 TB.
La selección del disco duro en función de la capacidad dependerá de la cantidad de archivos que se quiere incluir en él, lo que ocupan y el precio que se esté dispuesto a pagar por un disco duro. A menor capacidad, menor es el precio del disco duro, por lo que hay que elegir bien el dispositivo teniendo en cuenta el precio pero atendiendo a que cubra las necesidades concretas de espacio de almacenamiento necesario en el presente y en el futuro.
5. Fabricantes discos duros internos
Los principales fabricantes de discos duros internos son Maxtor, Seagate, Toshiba, Hitachi y Western Digital.
Los Western Digital suelen ser una gran opción, ya que aunque tienen un coste mayor son bastante confiables, mientras que otras posibles elecciones destacables serían Hitachi y Seagate, siendo las primeras las que mejores opiniones recibieron el año pasado.
Hay quien se decanta por adquirir otras marcas, incluso desconocidas, por tener un menor precio. Esto puede ser un acierto o un error ya que en muchos casos no suele haber problemas con el disco duro hasta que ocurre un fallo en el funcionamiento. En todo caso, es conveniente guardar los datos más importantes en otro dispositivo de almacenamiento adicional.
Consideraciones finales
Para la mayoría de usuarios domésticos, lo más recomendable es utilizar un disco duro SATA (mejor 2 ó 3), mientras que si se busca una mayor velocidad a costa de una menor capacidad de almacenaje la mejor opción serán los discos SSD.
Por otro lado, para un uso más profesional o de empresas los más adecuados suelen ser los SAS por su robustez y fiabilidad, emparentadas con su mayor precio.
Es necesario dedicar un buen tiempo a la selección del disco duro teniendo en cuenta el presupuesto con que se cuenta, ya que es allí donde irán a parar archivos, documentos y datos importantes que deben ser guardados de forma segura.